Te he abrazado muchas veces y me encanta, ahora cada vez que te veo al saludarte y despedirme me encanta hacerlo con un abrazo al igual que cuando saludo a mis amigos y familia.
Esta semana te pregunte si te podía abrazar como me gusta, abrazándote con mi cabeza en tu pecho y mi oído en tu corazón, me respondiste que sí. Cuando estaba escuchando ese latido me dijiste "tengo el corazón frío ya no late" y te respondí "si, todavía late, ahora lo escucho" y es verdad para mí todavía late y estar así me provocó esa sensación de bienestar, paz y tranquilidad que siempre me ha dado, debe ser verdad todos los beneficios que se dicen de los abrazos. Y ese día pude estar en uno de mis lugares favoritos ahí apoyando mi oído en tu corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario